En la historia de la Pintura han habido pocas mujeres creadoras. Pero algunas -casi siempre por un padre pintor- han pasado merecidamente a las reseñas del Arte. Una de ellas lo fue Artemisia Gentileschi (1597-1654), hija del pintor Orazio Gentileschi (1563-1639). De gran talento artístico, su padre la confiaría a un maestro pintor para que aprendiese y desarrollase su Arte barroco, ya que las Academias de entonces no admitirían en ningún caso a mujeres pintoras. El preceptor elegido por Orazio para su hija fue el artista Agostino Tassi (1566-1644), un pintor italiano clásico, paisajista y experto en trampantojos o técnicas pictóricas para engañar la vista del espectador. En el año 1612 el pintor Tassi violaría a Artemisia Gentileschi. Como ya estaba el pintor casado, el padre de Artemisia lo acusaría ante un tribunal eclesial que se encargaba de dilucidar la verdad. Los métodos que se utilizaban por entonces para observar la credibilidad de los testigos eran brutales. Artemisia tuvo que sufrirlos además.
Al final Tassi sería condenado, y el drama vivido por ella se representaría en la historia del feminismo como una lucha más de la mujer ante las leyes. En algunos de sus cuadros, por ejemplo en Judith decapitando a Holofernes (leyenda bíblica de la iniciativa de la judía Judith ante el jefe enemigo babilonio Holofernes), se observa la fuerza del obsesivo deseo lógico de venganza de la pintora Artemisia. Ella se casaría poco después con un pintor mediocre, y de ese modo pudo salvar su prestigio y honor. Fue una extraordinaria pintora del Barroco, una creadora que supo reflejar, dentro de un mundo varonilmente influyente, su propio estilo artístico así como su fuerte, conseguido, vibrante, bello y muy dramático estilo personal.
(Cuadros de Artemisia Gentileschi: Magdalena penitente y Susana y los viejos, Galería Palatina, Florencia, y Colección Schönborn, Alemania, respectivamente; Cuadro del pintor Agostino Tassi, Competición en la Colina Capitalina, Museo Capitolino, Roma; Cuadro de Orazio Gentileschi, José y la mujer de Putifar, Colección real del Castillo de Winsord, Inglaterra; Cuadro de Artemisia Gentileschi, Judith decapitando a Holofernes, Galería de los Uffizi, Florencia.)